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Por Yolanda Saez.

Hoy es un día muy especial para nosotros y sale a relucir mi lado tierno así que, hay que aprovechar estos ratitos que de ellos casi siempre sale algo bonito.

Hoy hace un año que comenzó nuestra aventura con TERRANATUR. Tal día como hoy te conocimos Jaime, en un curso 4x4 para ver qué partido podíamos sacar a nuestro BLANQUITO. Desde el primer “hola”, con esa amabilidad que desprendes por los poros, ya nos sentimos cómodos y ¡ojo!, no era fácil, que nosotros íbamos con un SUV y justo detrás teníamos un Toyota con los amortiguadores del tamaño de una botella de 2 litros de Coca Cola!!!. La primera sensación fue un... hay madre donde nos hemos metido, la segunda ya se quedó en un... ná, esto está superado!!.

Fue una jornada estupenda que nos hizo disfrutar de nuestra pasión, LA NATURALEZA, de una forma distinta a la acostumbrada. Aquello se convirtió en un cúmulo de sensaciones que desde entonces nos invade cada vez que vamos a alguna ruta.

En nuestro primer viaje de fin de semana completo nos llevamos a nuestro pequeñajo, si si, ese personaje que lo mismo coge palos y piedras que tira ruedas montaña abajo. Entonces creíamos (y el resto de nuestra familia también) que estábamos locos metiendo al pobre crio en este jaleo. Cuál fue nuestra sorpresa cuando conocimos a dos familias maravillosas que tenían niños aún más pequeños que el nuestro. Fue genial compartir esta experiencia con todos ellos y ver que sí, nosotros también teníamos cabida en esta bonita locura.

A lo largo del año nos hemos ido apuntando a todo lo que hemos podido, esto no sé si es por la sutileza de Jaime o porque en mi vocabulario para lo que a viajes se refiere no existe la palabra “NO”. En cada ruta el camino de vuelta a casa se ha convertido en un murmullo constante en la cabeza recordando los buenos momentos que acabábamos de pasar y en un ir y venir de ideas y de ilusiones por realizar con este gran grupo de amigos que estamos formando.

En mi mente aparecen un montón de momentos imborrables, JARALES, circuito de SEGURILLA, ANCARES, MÉDULAS, LA PALLOZA DE BALBOA, el curso de chicas en el CIRCUITO DE OCAÑA, CAZORLA y su multitud de TALLERES, LAS HURDES, las vacaciones en PIRINEOS y.... mejor aún.... lo que queda por llegar.

Todo en cada momento ha sido perfecto, hemos visto paisajes que jamás desaparecerán de nuestra retina, hemos rozado el cielo, cruzado ríos, pisado cortafuegos, ha habido momentos divertidísimos con alguna que otra travesura (y no de los niños precisamente), hemos compartido risas y charloteos constantes por las emisoras (mi gran descubrimiento), nos hemos cerciorado de que en cualquier pueblo de nuestro precioso país la gastronomía es insuperable pero ante todo...... JAIME, nos has conquistado.

Con tu esfuerzo y conocimiento has sido capaz de hacernos ver y entender lo pequeñitos que somos comparados con la inmensidad que nos ofrece nuestro mundo, desde la cercanía de un campo de merenderas hasta la lejanía de las estrellas, la luna o Saturno. ¡¡Quien me iba a decir que con mi propia cámara fotografiaría un planeta!!. Desde que te conocemos miramos al cielo de manera distinta, paseamos por los caminos respetando las flores y hasta pisamos la hierba con mayor respeto porque, todo ello, como tú nos enseñas en cada excursión... tiene vida, una vida que, desde hace un año y gracias a ti apreciamos y disfrutamos más aún.... si cabe.

A ti personalmente va dirigida esta crónica, espero que sirva como recompensa por el trabajo bien hecho, para que, si en algún momento pensaste en tirar la toalla veas que... los quebraderos de cabeza merecieron la pena, pero no puedo dejar de escribir sin nombrar a toda la gente que hemos conocido;

Fede, Inma, Luis, Irene... me embeleso escuchando vuestras experiencias y aventuras en las dunas y la riqueza de vuestras palabras, un lujo para cualquier oído gustoso de aprender.

Miguel Ángel e Isabel, Roberto Y Paloma, Boni y Mar y, por supuesto, los 6 personajillos que os acompañan, que suerte poder contar con vosotros en nuestro día a día, SOIS TODO UN PRIVILEGIO.

Pacucho y Silvia, David y Maribel, Jan y Carmen, Juan Luis y Susana, Nanda, Miguel, Amparo, David, Cesar y familia, Rafa y Merche, Paco, Cris y Bea, Juanjo y familia, Alfonso, Manuela y Manu.... qué chulo ha sido compartir viaje con vosotros. Seguro que algún nombre se me olvida pero en mi pensamiento hay un trocito para cada uno.

Juan Urrutia, aparte de con tu seguridad y experiencia, es un lujo contar con tu amistad, tu voz y tu forma de ser desprenden tranquilidad y a mí personalmente, me aportan paz, ya sabes... eres mi “G”.

Adolfo, Silvia e Iván, todos sufrimos cambios, yo de hecho hace un año no os conocía, pero las cosas a veces cambian para bien, para mí así ha sido. ¡¡Cuántos paseos y charlas nos quedan por disfrutar familia!!. Jajajaj, deseando estoy de volver a hablar de tu libro Adolfo!!.

Cristina, Jaime jr y Claudia. A vosotros sólo puedo daros las gracias porque, sin el apoyo de una familia tan especial seguramente TERRANATUR sólo sería una idea y sin ella yo no podría estar sintiendo todo esto que escribo y ninguno de los que he nombrado antes podría estar exprimiendo cada vivencia que Jaime nos regala.... GRACIAS DE CORAZÓN. ¡¡Vaya cuatro soletes!!.

Y a ti Jaime, sólo me queda decirte que, por favor, no te canses nunca de darnos el lugar y la ocasión de seguir formando esta GRAN FAMILIA de TERRANATURES.

Lo único que faltaría es poner título a esta CRONICA que de verdad espero os guste pero... después de esta retaila que he soltado... me he quedado sin imaginación para más. El título... os toca ponerlo a los demás.

Espero veros a todos prontito. Con tooooodo el cariño del mundo,


Yo misma!!!