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ORIENTACIÓN. capítulo 1.

Una de las ventajas de los tiempos modernos, es la enorme cantidad de dispositivos electrónicos que nos ayudan en todo lo relativo a la orientación.

Desde los dispositivos GPS, que triangulando con los satélites geoestacionarios que nos orbitan nos garantizan nuestra ubicación exacta con un error menor de 3 metros.

Pasando por los dispositivos móviles que utilizando antenas, y sistemas de geolocalización, nos dan esa ubicación y nos la posicionan en un mapa virtual. Ayudándonos a dirigirnos a nuestro objetivo.

Pero, cuántos de nosotros seríamos capaces de orientarnos sin estos dispositivos?, Cuánto hace que no usamos una brújula?, o incluso fabricarnos una.

Vamos a tratar de mostrar diferentes maneras de orientarnos, cuando no disponemos de ayudas externas de ningún tipo.

Lo primero es situarnos. Todos sabemos que el sol sale por el este, se oculta por el oeste y en su punto álgido a medio día esta en el sur.

Esto nos debe permitir, teniendo en cuenta su movimiento, movernos en una dirección sin dar vueltas. Un primer paso.

Igualmente por la noche,  las estrellas han sido desde siempre una de las guías preferidas de los navegantes a lo largo de los siglos.  Como en el caso del sol, solamente una estrella está fija durante toda la noche, la estrella polar. Su posición ( es la más cercana al polo Norte celeste, situada en el extremo de la cola de la Osa Menor, es perfecta y fácilmente identificable), hace que aparezca en el cetro de las trayectorias de las bóvedas celestes, que por efecto de la rotación de la tierra parecen realizar las otras estrellas.

Mapa celeste
La estrella Polar

Es decir, siempre se mantiene en el Norte, ayudándonos a determinar siempre una dirección y una latitud.

Un ejemplo claro es Casiopea, la constelación con forma de W, aparece en el Noreste, pero a lo largo de la noche se va desplazando. Girando sobre la estrella Polar.

Hay muchas mas referencias que nos permitirán orientarnos de noche, siempre que podamos ver la luna, las estrellas, o cualquier otro elemento celeste.

Pero y si no podemos ver el sol, o las estrellas?, si una selva espesa, o unas nubes persistentes, nos impiden ver esas referencias?.

No pasa nada, podemos usar la llamada navegación por indicios.

Si tenemos árboles o rocas, en zonas húmedas, el musgo, crece en la cara norte.

Algunos tipos de árboles, en zonas de mucho viento, crecen de espaldas al mismo, con formas tortuosas, pero que nos permiten seguir una dirección sin dar vueltas o sin perdernos.

Si tenemos la suerte de estar cerca de una corriente de agua, simplemente con seguirla (dentro de lo posible) llegaremos a un rio mas grande y , si existe, a la civilización.

Este mundo, el de la orientación en modo supervivencia, es algo fascinante. apenas hemos visto un poco de todo lo que podemos hacer.

Si logramos orientarnos, conseguir refugio, conseguir comida, tenemos garantizada nuestra supervivencia.

Ese es el fin, sobrevivir.

Kifaru.

estrellas, orientación, supervivencia